BUENOS AIRES, 19 de mayo de 2007.
Imagen: Algunos pasajeros furiosos en las vías del ferrocarril.Los graves disturbios se materializaron el 16 de mayo de 2007 en la estación Constitución, una de las principales cabeceras que conecta a la Capital Federal con el Interior de Argentina cuando los pasajeros enfurecidos se lanzaron contra taquillas de la estación y puestos de venta de comidas y periódicos, incendiando una motocicleta y arrollando la puerta de acceso a las oficinas de administración de la Terminal.
Los desmanes se desataron como consecuencia de la suspensión de los servicios de trenes, causada por la avería de un tren que se encontraba detenido sobre una de las vías, impidiendo la normal programación de los servicios. La situación se agravó cuando efectivos de la Guardia de Infantería de la Policía Federal, irrumpieron en la Estación Constitución y se enfrentaron con los enardecidos pasajeros.
En noviembre de 2005 otra estación de trenes a las afueras de Buenos Aires fue incendiada por pasajeros hartos por el mal funcionamiento del servicio ferroviario.
Nota del autor: Es cuestión de observar a diario para comprobar las condiciones paupérrimas en que son obligados, por razones de fuerza mayor, a viajar los pasajeros cautivos de la mayoría de los trenes suburbanos de Buenos Aires, según algunas apreciaciones, peor que el ganado. A esta situación no se llega de golpe, sino que es la culminación de un largo proceso de demandas insatisfechas que pugnan por tener un servicio acorde a la dignidad humana.
Los desmanes se desataron como consecuencia de la suspensión de los servicios de trenes, causada por la avería de un tren que se encontraba detenido sobre una de las vías, impidiendo la normal programación de los servicios. La situación se agravó cuando efectivos de la Guardia de Infantería de la Policía Federal, irrumpieron en la Estación Constitución y se enfrentaron con los enardecidos pasajeros.
En noviembre de 2005 otra estación de trenes a las afueras de Buenos Aires fue incendiada por pasajeros hartos por el mal funcionamiento del servicio ferroviario.
Nota del autor: Es cuestión de observar a diario para comprobar las condiciones paupérrimas en que son obligados, por razones de fuerza mayor, a viajar los pasajeros cautivos de la mayoría de los trenes suburbanos de Buenos Aires, según algunas apreciaciones, peor que el ganado. A esta situación no se llega de golpe, sino que es la culminación de un largo proceso de demandas insatisfechas que pugnan por tener un servicio acorde a la dignidad humana.
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