Wednesday, October 07, 2009

Crecimiento mundial alcanzó sus límites – Parte II

Por Richard Heinberg
Red Voltaire Sección: Economía Mundial
6 de octubre de 2009
Imagen: Petróleo de Arabia Saudita.
En entrevista, el ecólogo estadounidense Richard Heinberg analiza las consecuencias para la actividad humana y las perspectivas futuras que conlleva la escasez de energía fósil: el crecimiento mundial ha alcanzado sus límites, afirma. Hace un año, el barril de petróleo alcanzaba su precio récord; ahora, países productores del energético anuncian el agotamiento de sus pozos.
—¿Piensa usted que se acelerará la especulación basada en los mercados de la energía, a pesar del episodio del año pasado? En ese caso, ¿cuál sería, en su opinión, la mejor solución para que la serpiente no vuelva a morderse la cola?
—La especulación basada en los contratos de futuros de la energía no resulta eficaz en el esfuerzo colectivo por adaptarse a las caóticas caídas de los mercados, ante esta época de combustibles fósiles a bajo precio. Sin la instauración de controles sobre los contratos de futuros, no podremos evitar fluctuaciones mayores aún en los precios de los hidrocarburos. Eso fue lo que ya vimos durante los últimos 18 meses. Cuando se dispara el precio de los hidrocarburos, la economía se ve gravemente afectada, cosa que también acabamos de comprobar. Cuando el precio se desploma, se abandonan las inversiones en la producción de energía.
“La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) trató de ayudar a reducir las fluctuaciones del precio mediante el aumento o la disminución de la producción y mantener así el precio del barril más estable de lo que habría sido sin esa intervención. Pero la OPEP está perdiendo su capacidad, ya limitada, de actuar de esa manera, pues la mayoría de los países que pertenecen a ella están registrando una disminución de su capacidad de producción y sus posibilidades de garantizar una producción suplementaria son pocas o simplemente inexistentes. Arabia Saudita es el único productor de respaldo importante y un solo Estado realmente no puede seguir equilibrando por sí solo las tasas de producción destinadas al mundo entero.
Imagen: Ciclo de las Manchas Solares.
“La única solución factible es la conclusión de un acuerdo internacional destinado a racionar la producción y el consumo, solución que ya propuse en mi libro The Oil Depletion Protocol (New Society Publishers, 2006).”
—¿Qué cree usted del creciente número de científicos que contradicen la responsabilidad del hombre en el cambio climático? En el seno de la Asociación para el Estudio de los Picos de Producción de Petróleo, algunos, como Jean Laherrere, son muy escépticos.
—Yo no estoy seguro de que el número de científicos que dudan que el hombre sea responsable del cambio climático esté aumentando. Me parece lo contrario. Sí, yo sé que el señor Jean Laherrere, a quien respeto enormemente, ha presentado numerosas interrogantes sobre ese tema. Como geólogo, su reflexión se articula en millones de años. El clima de la tierra, efectivamente, ha cambiado mucho en ese lapso de tiempo. Por eso puedo entender que él se pregunte si lo que hoy estamos viviendo se debe o no a procesos climáticos provocados por modificaciones de las radiaciones solares, por la excentricidad de la órbita terrestre (los ciclos de Milankovitch) y las corrientes oceánicas. Pero los climatólogos han avanzado mucho en sus investigaciones sobre los probables efectos de otros factores que no tienen que ver con el carbono y han llegado a la conclusión de que éstos no explican por sí solos el calentamiento que se está produciendo actualmente.
Imagen: Ciclos de Milankovitch.
“En lo fundamental, yo tengo la misma opinión que la mayoría de los climatólogos, cuya conclusión es que nosotros, los humanos, estamos ejerciendo presión sobre un sistema que es por naturaleza inestable (la atmósfera, el clima) y que lo estamos empujando hacia su punto de ruptura al inyectarle enormes cantidades suplementarias de gases de efecto invernadero.”
—¿Qué le inspira esa hipótesis? ¿El proyecto internacional de bolsa del carbono acaso no es para la elite financiera otra cosa que un medio de mantenerse a flote y, para los países ricos en el plano financiero y pobres en cuanto a recursos naturales, una forma de arrogarse el derecho de consumir lo que quede de las reservas de combustibles fósiles a cambio de dinero, mientras que privan del derecho al desarrollo a los países financieramente pobres pero ricos en recursos naturales? Se podría decir que el fondo del problema no es tanto si se consumen las últimas reservas de hidrocarburos, sino más bien saber quién va a consumir esos recursos.
—En lo tocante a los programas internacionales de la bolsa del carbono no tengo muchas expectativas por varias razones, entre ellas el hecho de que darán lugar a la creación de un enorme mercado de contratos derivados que exigirá una estricta regulación, si queremos evitar burbujas y crisis financieras de gran envergadura. Hay que establecer límites para las emisiones de carbono, pero es posible que haya mejores métodos de aplicación de esas limitaciones que la creación de nuevos tipos de productos derivados. Algo que pudiera funcionar es, por ejemplo, un sistema de racionamiento que comprometa a toda la ciudadanía, como las Cuotas de Emisiones de Carbono.
“Con el fin de los hidrocarburos, el uso de éstos estará reservado únicamente a quienes puedan comprarlos. Esto se produce a veces de forma indirecta: para poder producir y exportar sus mercancías a bajo precio, China está quemando carbón por cuenta de América del Norte y de Europa.
Imagen: Corrientes Oceánicas Mundiales.
“En todo caso, el desarrollo basado en el consumo de combustibles fósiles ha dejado de ser un camino hacia la riqueza y la seguridad, como lo fue a principios del siglo XX. Hoy en día se ha convertido en una trampa ya que sólo crea una dependencia hacia el uso de recursos cada vez menos disponibles y más costosos. La economía de los países pobres será mucho más saludable en la medida en que logren mantenerse alejados de esa trampa.
“Yo me doy cuenta de que un simple periodista puede expresarse en ese sentido más fácilmente que un jefe de Estado cuyo pueblo se ve apartado de las ventajas de la era moderna. Pero ésa es una de las duras realidades del nuevo siglo que recién comienza.”
Publicado originariamente por Red Voltaire.
Reproducido por Transenerclima. Cortesía de Red Voltaire.
Se publicará en cuatro partes por su extensión. Esta es la Parte II.

No comments: